15 de julio de 2009

LA ORATORIA

Un hombre de fuerza e inteligencia extraordinaria puede no ser más que un cero en la sociedad si no sabe habla (William Channing)

EL ARTE DE HABLAR EN PÚBLICO
La oratoria es el arte de hablar elocuentemente, de persuadir y mover el ánimo mediante la palabra. Timón, un antiguo autor griego, dijo que la elocuencia es la habilidad de conmover y convencer. Aquí usamos el término oratoria en su acepción y uso más amplio, no meramente el de hablar ante grandes auditorios, sino estableciéndolo como sinónimo de expresión oral de una persona.

"CONJUNTO DE PRINCIPIOS Y TÉCNICAS QUE PERMITEN EXPRESARNOS, PRINCIPALMENTE DE MANERA ORAL, CON CLARIDAD, FACILIDAD Y SIN TEMORES, ANTE UN PÚBLICO NUMEROSO Y VARIADO, CON LA INTENCIÓN DE TRANSMITIR UN DETERMINADO MENSAJE".
La palabra oratoria tiene dos sinónimos de uso frecuente; retórica y elocuencia. El primero, del griego “rhétor” (orador), “arte del bien decir, de embellecer la expresión de los conceptos, de dar al lenguaje escrito o hablado la eficacia adecuada para deleitar, persuadir o conmover” y el segundo, “facultad de hablar o escribir de modo eficaz para deleitar, conmover y persuadir”.

Finalmente, recordemos que la oratoria está enmarcada en el ámbito de las ciencias sociales, ella estudia al hombre en su relación con el medio social en el que se desenvuelve. Un medio que no siempre resulta agradable para quienes viven incomunicados con sus semejantes; pero, felizmente, la oratoria nos enseña a expresarnos con propiedad y elegancia, a conocer y a utilizar correctamente nuestro idioma y a transmitir nuestros discursos de manera eficaz. Como toda actividad humana, su dominio exitoso requiere de constante práctica.

Tipos de oratoria
a) Oratoria Social:
Llamada también oratoria sentimental, ceremonial o augural. Es la que tiene por ámbito propio, las múltiples ceremonias en las que le toca participar al ser humano en general; sean estas en el hogar, comunidad o a nivel institucional, académico o laboral.
b) Oratoria Pedagógica:
Es el arte de transmitir conocimientos y cultura general a través de la palabra hablada. Llamada también didáctica o académica. Su objeto específico es enseñar, informar y/o transmitir conocimientos. Usada por los profesores, catedráticos y educadores.
c) Oratoria forense:
Es la que tiene lugar en el ejercicio de la ciencia jurídica. Se le conoce también como Oratoria Judicial y es utilizada en exclusiva, en el ámbito de la jurisprudencia para exponer con claridad y precisión los informes orales de jueces, fiscales y abogados.
d) Oratoria Política:
Su esencia es exponer o debatir todas las cuestiones relacionadas con el gobierno de la actividad pública, pero partiendo de los principios e ideas políticas que ostenta el orador. Es utilizada en épocas electorales para persuadir y convencer a los votantes.
e) Oratoria Religiosa:
Denominada "homilía" u oratoria "sacra”. Es el arte de elaborar y disertar sermones a partir de la palabra de Dios, plasmada en la Biblia u otros libros religiosos. Trata sobre asuntos de fe y religión. Usada por los predicadores, curas, pastores y misioneros.
f) Oratoria Militar:
Es la oratoria propia del ámbito castrense (FF.AA. y FF.PP.) tiene por objeto instruir la defensa y el amor por la patria y estimular las virtudes heroicas en los soldados. Los discursos en este tipo de oratoria son casi siempre leídos, pocas veces son espontáneos.
g) Oratoria Artística:
Su objeto es producir placer estético. Involucra crear belleza con la voz, de modo que regocije el espíritu de los oyentes. Es usado por cantantes y artistas: teatrales, cineastas y televisivos. Asimismo lo utilizan los animadores, maestros de ceremonia y locutores radiales.
h) Oratoria Empresarial:
Llamada "Management Speaking"; es usada por los hombres de negocios; empresarios, gerentes, vendedores y relacionistas públicos. Su esencia lo constituyen las relaciones humanas y la persuasión, para lograr el cumplimiento de los fines y objetivos empresariales.
La importancia de la oratoria
Entre los grandes jefes que condujeron pueblos o dejaron su impronta en la historia de la humanidad, ha habido algunos ciegos y algunos sordos; pero nunca un mudo. Saber algo no es idéntico a saber decirlo. Esta es la importancia de la comunicación oral.

En los negocios o cualquier otra actividad de interrelación, la forma en que hablemos, en que nos comuniquemos, será el patrón por el cual se nos juzgará, se nos aceptará o rechazará.
Hablar con orden, con claridad, con entusiasmo, con persuasión; en resumidas cuentas, con eficacia, no es un lujo sino una necesidad. El 90% de nuestra vida de relación consiste en hablar o escuchar; sólo el 10% en leer o escribir.

Si la imagen que usted quiere dar de sí mismo/a es la de una persona que sabe adónde va, que tiene una actitud positiva hacia la vida, ideas dinámicas y don de gentes, el lenguaje es el principal instrumento que deberá utilizar para transmitir esa imagen a quienes le rodean.

Otro aspecto importante de la oratoria es que también hay que saber hablar para ser escuchado. Lo notable es que el hecho de tener que hablar ante extraños, o en una simple reunión de trabajo, no parece ser una tarea sencilla, a la que la mayoría de las personas considere como fácil.
En una encuesta realizada en los Estados Unidos, investigando las diez cosas que más temor le producen a la gente, se obtuvo el siguiente resultado (en orden ascendente): los perros, la soledad, el avión, la muerte, la enfermedad, las aguas profundas, los problemas económicos, los insectos, las sabandijas, las alturas y, el primero de la lista, hablar en público.

El buen discurso es un medio de servicio para los semejantes, y es una tarea ardua.
Hay que reconocer que quien dice un discurso asume una gran responsabilidad. Al margen de otros aspectos, conviene tener presente que una perorata de 30 minutos ante 200 personas desperdicia sólo 30 minutos del tiempo del orador; en cambio, arruina 100 horas de sus oyentes –o sea, más de cuatro días–, lo cual debería generar más responsabilidad que la que usualmente se advierte.

Tres clases de discursos
Se considera que hay tres tipos diferentes de discursos, según su finalidad:
1) Discursos destinados a informar.
2) Discursos destinados a la acción.
3) Discursos destinados a entretener.
... y tres clases de oradores
Hay tres clases de oradores:
aquellos a quienes se escucha;
aquellos a quienes no se puede escuchar;
y aquellos a quienes no se puede dejar escuchar.


Las tres partes básicas de un discurso
1) Introducción o Presentación
2) Desarrollo del tema
3) Conclusión (parte en que se "remacha" el objetivo y se lo deja perfectamente fijado).

Dramatizar lo que se comunica
Dramatizar algo es darle acción. Y eso puede hacerse de distintos modos. Se puede dramatizar mediante el uso de un diálogo, imaginario o real (con el público o un interlocutor). También haciendo una cita de alguna figura muy famosa, o efectuando una narración, o dando un ejemplo personal, mostrando un objeto, formulando una pregunta impresionante, o realizando una afirmación sorprendente...

La dramatización, como otros recursos, está dirigida a despertar la curiosidad del público.
Características de la voz
El tono: suave, duro, dulce, seco, autoritario, etc.
La altura: grado entre agudo y grave. El primero suele asociarse con un estado de agitación o alteración, el segundo con climas de mesura y afecto.
El ritmo: la velocidad con la que nos expresamos.
El volumen: con él demostramos si permanecemos tranquilos y controlados o hemos perdido la serenidad.
Evitar la monotonía. La inflexión inadecuada al comenzar o terminar una frase.

El modo de hablar
El modo de hablar incluye el tono, la enunciación, la pronunciación, el volumen y la corrección de las palabras que se usan. También influyen el aplomo con el que hablamos, el control que tenemos de nuestros ademanes, y el contacto ocular que mantenemos con los interlocutores o el público.

La preparación
Todo discurso bien preparado está ya pronunciado en sus nueve décimas partes” (Dale Carnegie)

Si se quiere hablar bien hay que pagar el precio debido. Hay que trabajar, pensar y practicar.
Nadie ha encontrado nunca un sustituto satisfactorio para la inteligencia, ni para la preparación.
Si tengo que dirigir un discurso de dos horas, empleo diez minutos en su preparación. Si se trata de un discurso de diez minutos, entonces me lleva dos horas...”. Así se expresaba nada menos que Winston Churchill.

Además del qué se dirá, es enorme la importancia del cómo habrá de decirse. Y aquí interviene lo más importante que puede esgrimirse en un diálogo o un discurso: el arte de interesar. En la preparación de una clase o discurso hay que dar mucho más tiempo a buscar medios de suscitar el interés que el que se dio al estudio del tema.
La buena preparación también aumenta la claridad de nuestro pensamiento y de nuestra expresión. Recordemos el viejo aforismo que dice: “Si la fuente nace turbia, no irán claros los arroyos”.

Las pausas
Considere el uso de la pausa como un arma de gran importancia en el arsenal que representa el dominio del ritmo. El espacio entre palabras, frases o pensamientos, no se debe “emborronar” con sonidos tan desagradables como "eee...". Utilizar "eee..." o "mmm...", es humano; pero utilizar la pausa, desnuda de todo sonido, es divino. El elemento más difícil, de mayor utilidad y menos apreciado en el arte de la oratoria, es el silencio. La pausa correctamente medida, demuestra confianza y reflexión. A la inversa: los presentadores de cualquier medio que se despachan con demasiada velocidad, llegarán los últimos.
Las pausas son un excelente recurso para enfatizar. Permiten también mantener y controlar la atención.
Algunos consejos a tener en cuenta
  • No distraiga al auditorio con algún detalle de atuendo, o al jugar con algún objeto.
  • No diga absolutamente todo lo que se sabe, para permitir al público hacer preguntas y participar.
  • En una conversación múltiple, ligar lo que se va a decir con lo último que se dijo.
  • No olvide que la articulación o pronunciación es de capital importancia. Si advierte dificultades en esto, procure escucharse en una cinta para precisar sus defectos.
  • Tenga cuidado con las muletillas, los términos de relleno trillados, las expresiones restrictivas o negativas ("puede que no esté de acuerdo conmigo", "puede que no sea lo que usted esperaba", etc.).
  • El mejor lenguaje es el directo y afirmativo. También el coloquial.
  • Use un estilo inclusivo, haciendo participar al o a los interlocutores.
  • Si es de su conocimiento, vincule el tema del que va a hablar con aquello por lo que los oyentes sienten mayor interés.

Hacer pensar y hacer sentir

Todos nosotros emitimos una aureola, aura o halo, impregnado con la verdadera esencia nuestra; las personas sensibles lo conocen; también lo producen nuestros perros y otros animales domésticos. Algunos de nosotros somos magnéticos, otros no. Algunos de nosotros somos ardorosos, activos, atractivos, inspiramos amor y amistad, mientras otros son fríos, razonadores, intelectuales, pero no magnéticos. Que un hombre sabio de este último tipo se dirija al público y éste no tardará en cansarse de su discurso intelectual, y manifestará síntomas de sueño. Les hablará, pero no los interesará; los hará pensar, pero no sentir, y pensar es lo más fastidioso para la mayoría de las personas, y pocos son los oradores que triunfan haciendo pensar únicamente a las personas, pues lo que necesitan es que los hagan sentir.
La gente paga con liberalidad a los que les hacen sentir o reír, mientras que es avara con quien, aunque sea para instruirla, la hace pensar.
Pon frente a un sabio del tipo mencionado a un hombre de mediana cultura, pero amable, dulce y meloso, sin la décima parte de la lógica y erudición del otro; sin embargo éste se adueñará con facilidad de su auditorio y todos esperarán con avidez a que broten las palabras de sus labios. Las razones son claras y palpables. Es el corazón contra la cabeza; el alma contra la lógica; y el alma es lo que siempre prevalecerá.

Exprésese siempre en forma positiva.

El Dr. Herbert Clark, psicólogo de la Universidad John Hopkins, hizo el sorprendente descubrimiento de que a una persona común le lleva un 48 por ciento más de tiempo comprender una frase en forma negativa que en forma positiva. Por lo tanto, se confirma científicamente algo que se sabía en forma empírica: la más eficaz comunicación consiste en hacer afirmaciones positivas.
Visto esto, comenzar una exposición siempre con frases positivas. Y si es necesario dar un mensaje negativo a una persona, para amortiguar su impacto rodearlo con frases positivas.

Estimados participantes: les recomiendo leer el contenido y hacer un resumen de dos párrafos; deben entregarlo el viernes sin falta.

.

10 de julio de 2009

EL DISCURSO

EL DISCURSO


CONCEPTO Y DEFINICIÓN
La palabra discurso (del latín discurrere, correr en todos los sentidos) tiene dos acepciones. Según una, significa la facultad del entendimiento, por medio de la cual se infieren unas cosas de otras. Por otra parte, la palabra discurso significa también la serie de palabras o frases que se emplean para manifestar o que se piensa o siente. El discurso es un instrumento que se usa para comunicar nuestros conocimientos, sentimientos o convicciones a otros.

EL ORADOR Y SUS CUALIDADES
Los problemas del orador son distintos a los del escritor, a pesar de que ambos emplean símbolos verbales. La fuerza del escritor depende más de la sintaxis. El mismo orden con que construye la frase sugiere el tono, las pausas, el énfasis. El orador en cambio sube a la tribuna con toda su personalidad y con cada uno de sus gestos posibles para reforzar sus palabras o ideas.
Dejemos que sea nada menos que André Maurois quien desenvuelva estas diferencias esenciales: "el orador y el escritor buscan uno y otro exponer y persuadir. Pero sus métodos son diferentes e incluso opuestos. El escritor se dirige a un lector que puede estudiar un texto a su elección y volver al mismo si ha comprendido mal a la primera lección, pesar cada palabra y cada frase. El orador debe convencer a un auditorio que no retendrá lo que él no haya comprendido en el momento mismo en que el discurso ha sido pronunciado. De lo que resulta que el escritor tiene el derecho de ser difícil, e incluso oscuro, mientras que el orador tiene el deber de ser siempre simple y claro".
De todo ello se infiere que el éxito de la comunicación oral a través del discurso dependerá siempre de la combinación de unos factores que han de estar presentes en el orador, entre los que pueden destacarse los siguientes:

Integridad
La práctica oratoria ejercida por una persona cuyo comportamiento habitual no resulte digno de confianza, puede desarrollar sus facultades, pero no puede hacerla eficaz entre otras razones, porque sus acciones desmentirán sus palabras. Una comunicación resultará fallida cuando las intenciones del emisor sean oscuras y los receptores intuyan que hay en el mensaje propósitos ocultos. El que habla no dice realmente lo que piensa; su decir y su hacer con-en por líneas divergentes y su palabra es utilizada como instrumento para que los que escuchan realicen, en cierto modo, lo que le interesa a él, que puede ser distinto de !o que conviene a quienes lo escuchan.

Conocimiento
Adquirir los conocimientos necesarios para llegar a ser un buen orador es tarea de toda una vida. La cultura general da al orador un vocabulario variado y le asegurará un doble beneficio: de una parte, cualquier cosa que él diga la dirá mejor y más congruentemente, y por otra parte, cuanto más extensa y alta sea su cultura más podrá conmover a auditorios elevados. Con el don natural de la palabra se puede impresionar a espíritus simples; no ejercerá ninguna acción sobre los espíritus cultos más que siendo uno de ellos, que dando a las palabras el sentido, el lugar, la graduación, el contenido, que les dan las gentes cultivadas.

Confianza
No merece confianza el que no sabe inspirarla. Un modo de hablar reservado, cauto, como si se escondiera algo, constituyen realidad una barrera incomunicativa que ninguna técnica de expresión, por rebuscada y completa que sea, puede del todo franquear. En cambio, el orador que tiene plena confianza en sí mismo se mantiene erguido, pero cómodo, con gestos despejados y naturales, conserva siempre el contacto visual directo con los oyentes y habla con voz enérgica y clara. Por otra parte, la misma confianza le permite adaptar con facilidad su información y argumentos al nivel de comprensión y la actitud de su auditorio.

Destreza
Facilidad de palabra, control de la voz y coordinación de los movimientos corporales, son los atributos esenciales del orador experto. Esta condición de destreza en el arte de emitir la palabra, junto con otras cualidades realizan la eficacia del orador y le permiten comunicar sus ideas en forma clara y activa.

TIPOS DE DISCURSO
Para pronunciar un discurso pueden seguirse con mayor o menor eficacia y dependiendo en mucho del tema y la ocasión, los métodos o procedimientos siguientes:

Discurso leído
Este discurso se redacta por escrito, pero el orador lo pronuncia leyendo el texto directamente. El método tiene sus ventajas, pero sólo cuando se trate de discursos que deban pronunciarse en ocasiones especiales, ° sea, cuando un desliz verbal pueda ocasionar consecuencias desagradables, cuando se requiera una expresión muy exacta y concisa, o cuando deban ajustarse a límites prefijados de tiempo, como ocurre en la radio y la televisión .. Lo primero que pierde el "lector" de un discurso es el magnetismo de la mirada, que constituye como es sabido, un medio de expresión a menudo importantísimo. Pero acaso la mayor desventaja consiste en que el lector toma un tono de voz totalmente distinto del tono de conversación o charla directa, perdiéndose cambios de inflexión que se traduce en monotonía.

Discurso memorizado
Pueden señalársele entre sus muchos inconvenientes, el uso de un lenguaje fácilmente artificial, sintaxis complicada y como en el anterior, poca variedad en la inflexión de la voz. En realidad equivale a leer un discurso escrito en la mente, en vez de leerlo del papel. El fallo de la memoria puede romper las secuencias de las asociaciones, se puede perder con toda probabilidad el "hilo del discurso", hasta el punto de que será muy difícil volverlo a tomar.

Discurso improvisado
Por improvisar hemos de entender el arte y la técnica de decir con palabras no previstas conceptos o ideas ya previstos. El orador debe saber 'de antemano las ideas ya previstos. El orador debe saber de antemano las ideas que va a expresar, pero confía en su formulación concreta a la inspiración del momento. Se dicen palabras que no estaban previstas, pero sobre conceptos que ya estaban claros en la mente del que improvisa. La improvisación es algo que hacemos todos los días sin damos cuenta, pero lo difícil es realizarla delante de personas extrañas a nuestra relación habitual y sobre un tema que conocemos poco y a veces nada. Lo importante es tener ideas claras de lo que se va a exponer y. cuando se las tiene ciaras en la mente, la palabra, nacida del subconsciente, va directa a los labios y no falta nunca.

Discurso ex - tempore.
Se trata en realidad de un procedimiento combinado, pues este tipo de discurso está situado a mitad entre el discurso leído y el improvisado y se estructura y prepara en todos sus detalles. Las charlas de clase pueden considerarse la mayor parte de las veces como discursos de este tipo.

PREPARACIÓN DEL DISCURSO
Tanto si debe ser recitado de memoria, leído en manuscrito, improvisado o presentado ex - tempore, el discurso seguirá un proceso de preparación, igual para todos los casos, que comprenderá los siguientes aspectos:
1) Elección del tema.
2) Acopio de materiales.
3) Construcción del guión
4) Práctica en alta voz.

1. Elección del tema
El contenido del mensaje que se ha de comunicar a través del discurso puede no ser en algún caso de la elección del orador, sino impuesto. Esto último no es sin embargo normal, si se tiene en cuenta que un tema impuesto difícilmente será bien expresado y transmitido. La elección del tema ha de estar en función y demanda del receptor.

2. Acopio de materiales
Para comunicar a otros una idea o un conjunto de ellas hay que poseerlas y dominadas a plenitud. Todo no puede confiarse a las técnicas de expresión, pues éstas por milagrosas que sean, no podrán suplir nunca a la ignorancia. Este aspecto del proceso comunicativo oral, se descompone a su vez en las siguientes fases:
a) Acopio de materiales propiamente dicho. Es preciso reunir todo lo que se crea útil para el tema que en su día haya de exponer.
b) Selección de materiales. Como no todo el material reunido puede ser transmitido, es preciso seleccionarlo con criterio riguroso para decir sólo lo más importante y que sea cabalmente entendido el núcleo central del mensaje.
c) Ordenamiento de materiales. Como no debe procederse a la comunicación sin una organización previa que delimite, precise y defina la estructura del mensaje, el ordenamiento de los materiales acopiados y seleccionados es una fase que ha de seguirse también con todo rigor.

3. Construcción del guión
Esta fase será única cuando el que ha de hablar tiene en su archivo abundantes datos clasificados y ordenados, e ideas precisas sobre el tema y su naturaleza, de modo que puede ahorrarse los restantes aspectos del proceso que se han señalado antes. Para ello se procederá del siguiente modo:
a) Fijar la idea central, esto es, el objetivo claro, concreto y preciso del mensaje, lo que debe hacerse mediante un enunciado muy breve. Ya se ha resuelto así el qué, es decir la pregunta que se hará el auditorio de esta manera: ¿qué es lo que el orador quiere decimos?
b) Resolver la manera cómo esa idea ha de ser presentada a los oyentes para que sea entendida sin necesidad de un esfuerzo especial y contando con una atención normal media.
c) Hacer descansar la idea central en unos pocos puntos principales - tres o cuatro es lo ideal - para que la misma pueda ser correctamente transmitida. Tanto para lograr un mayor énfasis como para conseguir mayor claridad, deben elegirse cuidadosamente las palabras para expresar los puntos principales. Requisitos:

-Concisión. Una declaración larga y compleja puede resultar vaga e inducir a la confusión.
-Fuerza. Ha de tratarse que la exposición de esos puntos esté construida a base de palabras y frases que llamen la atención por su vivacidad.
-Relación de proximidad con el oyente. Ha de tratarse que las palabras elegidas lo sean en razón de su capacidad para referirse de modo directo a los intereses y ocupaciones de los oyentes.
-Paralelismo. Ha de procurarse que las palabras que expresen los puntos principales produzcan una impresión de coordinación, evitando los giros innecesarios que pasen de una frase en voz activa a otra en voz pasiva, o que entremezclen preguntas y afirmaciones.
d) Como los puntos principales - esqueleto del guión - necesitan un mayor desarrollo, esa función corresponde a los puntos secundarios, que comprenden los ejemplos, estadísticas, citas, anécdotas, ...

Práctica en alta voz
Una vez completado el guión, ha de practicarse el discurso en forma oral. Es recomendable que el discurso se ensaye, aunque no hasta el punto de que pueda perder sabor y vigor de novedad. Los pasos que deben darse en esta práctica son los siguientes:
-Pronunciar el guión en voz alta, siguiendo la secuencia planeada de ideas, hasta haber aprendido por completo esta secuencia.
-Repasar mentalmente el discurso prescindiendo del guión, hasta aseguramos de que todas las ideas han quedado fijas en la mente.
-Repetir el discurso en alta voz, sin mirar el guión.
-Practicar hasta que todas las ideas se encadenen en el orden adecuado y las palabras broten con facilidad.
-Ensayar teniendo siempre presente una imagen mental del auditorio, ya que un buen orador habla con la gente y no a la gente.

LA INTRODUCCIÓN
Aunque la atención de la audiencia deba mantenerse a todo lo largo del discurso es esencial que ésta se logre plenamente desde su mismo comienzo. También habrá de proponerse plantear el tema en forma clara y atractiva de modo que inmediatamente después de comenzada la exposición, el auditorio sepa cuáles van a ser las líneas generales del discurso y las intenciones del orador.
Debe evitarse:
-Preámbulos excesivamente largos, porque el público quiere saber enseguida para qué ha sido convocado.
-Comenzar con circunloquios embarazosos o excusas banales más o menos sinceras, que no sirven sino para perder el tiempo y en el fondo quieren ser sólo defensas anticipadas del orador por si las cosas le salen mal
-Iniciarlo con un cuento humorístico, porque pocos son capaces de narrar una anécdota con éxito y lo que con ello se consigue es desconcertar al auditorio.
-Dedicar a los oyentes cumplidos excesivamente efusivos y claramente fingidos, porque se corre el riesgo de que éstos descubran la falta de autenticidad en el orador y reaccionen en forma desfavorable ante unos sentimientos que carecen de sinceridad.

Debe tenerse en cuenta:
-Referirse al tema o a la ocasión. Puede usarse a veces una introducción directa, pero, sólo cuando el auditorio sienta ya un interés vital sobre el tema que se va a exponer. En todo caso la referencia deberá ser breve, explícita y práctica.
-Referirse a la propia persona Siempre que esta referencia refleje modestia y sinceridad, podrá lograr el favor del público y captar su atención.
- Formular una interrogante. El uso de este recurso puede ser uno de los métodos más seguros y sencillos para abrir la mente de los oyentes y penetrar en ella.
-Enunciar un aserto audaz o sorprendente; consiste en despertar el interés del auditorio sorprendiéndolo con un enunciado aventurado acerca de determinados hechos u opiniones. Es especialmente útil en los casos de oyentes apáticos.
-Emplear una cita. Si se tiene buen cuidado de hacer una buena selección de ésta, puede constituir un método excelente para presentar un discurso.

LA CONCLUSIÓN
La conclusión es realmente el punto más estratégico de m1 discurso. De ahí que deba cuidarse su forma recurriendo, si fuere necesario, a la memoria como soporte principal. Lo que se diga del auditorio, serán las que se recuerden por más largo tiempo y aquéllas cuyo acertado o desacertado contenido puede hacer incluso olvidar los aciertos o tropiezos habidos en el transcurso de la exposición. Por lo tanto, al final ha de enfocarse la idea central que se ha desarrollado a través de toda la exhortación.
Es recomendable que la conclusión contenga los siguientes aspectos:
-El recuerdo o breve exposición de las diversas etapas recorridas.
-Reformular el punto de vista del orador y valorar los méritos de la solución que se ha propugnado.
-Si la naturaleza del tema lo aconsejare, concluir con un reto o una exhortación a actuar.
-Usar como broche final una frase vigorosa, una fórmula valiente, una cita elocuente y hasta una pregunta o el planteo de un problema, si el orador no tiene una respuesta y quiere que el mismo auditorio piense en la solución.

FINALIDADES DEL DISCURSO

- PROPÓSITOS GENERALES

El discurso, la disertación, la conferencia o cualquier otro género de expresión oral, debe tener como propósito final conseguir una respuesta. Por eso es importante que este propósito esté relacionado con los intereses, aptitudes y actitudes de los oyentes.
A través del mensaje o discurso, el orador se propone actuar sobre el pensamiento o la conducta de los oyentes o receptores, reconociendo al mismo tiempo que su propia forma de pensar y comportarse puede resultar también afectada, a su vez, por la respuesta que reciba del auditorio.
Dentro de este intercambio comunicativo el emisor se habrá propuesto alcanzar un cierto número de propósitos, pero sólo uno debe ser el predominante, es decir, el principal. De acuerdo con este principio se reconocen cuatro tipos generales dentro de los propósitos de una disertación, conferencia o discurso:
l) Entretener, buscando en el auditorio una repuesta de agrado, diversión, complacencia.
2) Informar, persiguiendo la clara comprensión de un asunto o de una idea o resolviendo una incertidumbre.
3) Convencer, se quiere influir sobre los oyentes para modificar o transformar sus opiniones.
4) Persuadir, se aspira a una respuesta de adhesión o acción.
Recuerden hacer la paráfrasis, deben enviarla antes del jueves a la una de la tarde.
Feliz fin de semana.

9 de julio de 2009

EL DISCURSO

Para el viernes les llevaré una guía con la que trabajarán sobre el discurso.
Disculpen los inconvenientes.

Nos vemos en clase.

7 de julio de 2009

ENSAYO

Realizar el ensayo sobre
La educación actual en Venezuela y su influencia social.


Recuerden que pueden enviarlo antes de la 1:00pm del día jueves 09 de julio de 2009.

Para el día jueves a más tardar les estoy enviando el material sobre el discurso y la oratoria.

14 de junio de 2009

VICIOS DEL LENGUAJE

Se entendienden como los factores que alteran el flujo normal de la experiencia comunicativa verbal. Sacrificando ligeramente el purismo conceptual de la RETÓRlCA (del griego "retor", retador; o sea, el alternante comunicacional) podríamos decir que, al referirnos a los vicios del lenguaje, indirectamente aludimos al opuesto de la Retórica; es decir, que los vicios vendrían a ser algo así como la contrarretóríca. A veces por simplismo, por negligencia o por miopía, se ha definido la Retórica como "el arte de embellecer la lengua". Efectivamente, es atribución de esta disciplina embellecer la comunicación verbal, pero, ni es la lengua el único objeto de estudio retórico (todos y cada uno de los distintos lenguajes constituye interés para la Retórica), ni es el embellecimiento la única finalidad del quehacer retórico, pues el enriquecimiento del discurso puede tanto embellecer el contenido como afearlo, sublimarlo o darle multitud de matices, que a fin de cuentas dan lugar a las ampliamente investigadas figuras retóricas. Concibamos pues la Retórica como la disciplina de la comunicación, que estudia y desarrolla los recursos poético-creativos de la persuasión. Esto es, busca el convencimiento de nuestra contraparte comunicacional mediante la adecuación del discurso a las necesidades contextuales y a las expectativas del receptor como parte integrante de una subcultura, con parámetros de conducta relativamente previsibles.Así, son nueve los vicios del lenguaje identificados por su asiduidad. No son los únicos, pero sí en los que se incurre con mayor frecuencia. Por su naturaleza, los vicios del lenguaje se dividen en tres grupos:

VICIOS PRAGMÁTICOS: Se llaman así porque surgen "sobre la marcha". Es decir, ocurren por el sólo hecho de emplear alguna forma lingüística fuera de la convención, por temporalidad. La forma gramatical puede ser correcta y el significado preciso, quedando los niveles sintáctico y semántica cubiertos, pero por la utilización de formas antiguas o inventadas la comunicación se obstaculiza. Son de dos tipos: arcaísmos y neologismos.

Arcaísmos.- Son todas aquellas palabras cuyo uso ha sido descontinuado del habla y la escritura cotidianas. Generalmente son sustituidas por nuevas palabras convencionalizadas, aunque también ocurre con frecuencia que desaparezcan cuando los objetos a que hacen referencia dejan de utilizarse. En virtud de las diferencias dialectales de una misma lengua, los arcaísmos pueden variar de un país, región o localidad a otros.Por ejemplo, en México, la segunda persona del plural en la forma vosotros es arcaica (vosotros, vuestro, tendréis, decíais, etc.), mientras en otras naciones hispanoparlantes no lo es. Otros ejemplos son la preposición cabe “junto a”(ojo, un ejemplo no válido es “cabe mencionar”, pues se refiere al verbo caber) y palabras como aguamanil (artilugio de limpieza personal hoy inexistente), azas (bastante), etc.

Neologismos.- Regularmente, las lenguas evolucionan de acuerdo con los avances literarios, científicos y tecnológicos, de tal suerte que, así como algunas palabras "envejecen", transformándose o muriendo, otras nuevas surgen para referirse a nuevos objetos o para suplir a formas antiguas. Esto es un proceso regular en el cual ocurren, sin embargo, alteraciones que deforman la lengua cuando se inventa o construye alguna palabra fuera de las convenciones y con pocas posibilidades de integrarse adecuadamente al sistema. Ello sucede si la palabra inventada se suma a otras que no van a ser sustituidas; o bien, si el "inventor" acuña construcciones lingüísticas bromistas o exageradamente localistas. Ejemplos: "Eso es enojante", "estoy stressado".

VICIOS SINTÁCTICOS: Este tipo de problemas es el que más afecta la comunicación lingüística, en la medida en que rompe directamente la estructura gramatical. Esto es, independientemente de que las palabras utilizadas correspondan al conjunto de la convención (que sean pragmáticmante apropiadas) y de que su sentido sea legible para el usuario (semánticamente útiles), el acomodo o posicionamiento que adoptan en los enunciados complican la temporalidad, la espacialidad, el ritmo y/o la armonía del conjunto.

Catacresis.- Sucede cuando se emplea una palabra por otra, que también existe, aunque con significado distinto. Su existencia puede implicar problemas de acentuación diacrítica. Existen abundantes ejemplos de catacresis, algunos de los cuales han sido descritos antes, cuando hablamos del acento diacrítico (ver), pero además tenemos otros como estos: Haya-halla-Aya-allá, vaya-valla-baya, perjuicios-prejuicios, vértice-vórtice, ha-ah-a, he-eh-e, oh-o-ó.

Solecismo.- Es de varias naturalezas:a) cuando en una frase "sobran" (decir, por ejemplo Debes de obedecer a tu papá, en vez de Debes obedecer a tu papá, recordando que ambas formas existen, pero con significados distintos) o "faltan" palabras (Voy ir, en vez de Voy a ir),b) cuando en una palabra “sobran" (trajistes, hicistes, pudistes, comprastes, etc., en vez de trajiste,hiciste, pudiste, compraste) o "faltan" letras (gasolinera en vez de gasolinería),c) cuando se emplea un dativo como acusativo (le vi en vez de lo vi o de la vi),d) cuando, sin justificación, se comprime el lenguaje (deja veo), o cuando se usan unos verbos por otros (no te hagas el occiso).

Monotonía.- En términos generales, la Monotonía es la carencia de un vocabulario suficiente para abordar una comunicación determinada. Por ejemplo: "Este, mmh, ¿sí?, ¿no?, o sea, pues, esto es, etc. De la Monotonía se desprenden algunas variantes como:a) queísmo (abuso de la palabra "que"-. "Quiero que le digas a tu mamá que si no viene a ver que comportamiento tienes, que no diga luego que no se lo advertí y que no pretenda que te demos la carta de buena conducta que te van a pedir para que entres a la secundaria'),b) cosismo (abuso de la palabra "cosa": "La comunicación es una cosa muy importante porque nos enseña cosas valiosas'),c) alguismo (abuso de la palabra "algo": "Tengo algo que contarte'),d) teveísmo (imitación del habla de la televisión: "¡Repámpanos, recórcholis! y otras expresiones que sin ser necesariamente incorrectas, son inusuales en un contexto determinado).

Pleonasmo.- Es la repetición, sin sentido, de un mismo concepto con palabras sinónimas o con frases análogas. Ejemplos: "Subir para arriba, bajar para abajo, salir para afuera, lapsos de tiempo, los problemas difíciles de una ciudad no tienen soluciones fáciles. Cacofonía.- Se refiere a la construcción de frases cuya estructura resulta desagradable a la escucha, por convención. Tanto molestan tantos tontos cuanto un solo tonto no tanto.

VICIOS SEMÁNTICOS: Son los que, aun sin alterar los órdenes pragmático o sintáctico, oscurecen el significado o lo atacan directamente mediante la inclusión de vocablos extraños con equivalencia en la lengua natural.

Anfibología.- Del griego Anfibolos, significa ambiguo o equívoco. Es el oscurecimiento del significado. Cuando una frase presenta problemas semánticos, se da lugar a dobles sentidos o a sentidos desfigurados que confunden al usuario. Luis va a casa de Paco en su coche (¿en el coche de quién?) Alejandro recomienda a Rafael a Octavio (¿a quién recomienda con quién?) Un hombre golpeó a otro con un martillo por mujeriego. Está detenido. (-¿quién está detenido y por qué?, ¿quién es el mujeriego?, quién tenía el martillo?) Murió de un infarto siendo enterrado en el jardín (¿qué pasó primero?) Leche de vaca pasteurizada (¿hay vacas pasteurizadas?) Medias para damas de seda (¿hay damas de algodón?) Dormía como bestia, sobre su vieja, estera San Francisco de Asís, en vez de Dormía como vestía, sobre su vieja estera: San Francisco de Asís.

Barbarismos.- Proveniente del latinismo "barbarum", la palabra bárbaro tiene dos acepciones: una que se refiere a lo bárbaro como extranjero (los romanos llamaban bárbaros a los pobladores fuera de su imperio) y otra que convierte el vocablo en sinónimo de salvaje (también los romanos consideraban que esos pueblos extranjeros eran salvajes, de tal forma que la doble acepción estaba asignada a los mismos individuos). De esta forma, tenemos dos clases de barbarismos: Barbarismos de importación (extranjerismos). Son todas aquellas palabras que siendo ajenas a la lengua natural se incorporan en la realización dialectal de alguna comunidad en vez de las formas idiomáticas correctas. Para el caso de México, los barbarismos de importación más destacados son los anglicismos, voces del inglés (particularmente el de los Estados Unidos) que sustituyen las voces hispanas injustificadamente: "oquei, bai, elit, omaigad, jai, gelou, maidir, restaurant, nais", etc.; los galicismos, voces francesas cuya intromisión es igualmente perniciosa: "debut, premier,avalancha, restorán, tualé, revancha", etc.; los italianismos-. "facha, bambineto, chao", etc. Barbarismos de expresión ("salvajismos"). Son aquellas palabras que teniendo su origen en la lengua natural, adoptan formas degenerativas. Tienen tres naturalezas distintas: palabras mal escritas: sanoria, juites, venites, desdendenantes, solidaridá, le'letricidá, l'otro, ocsesión, pecsi, picsa, ansina, etc.; palabras mal acentuadas: exámen, imágen, diferencía, distancía, financía, etc. y; expresiones defectuosas: qué onda, qué oso, chale, pos, ta´bien, on´toy, etc.
Estimados participantes: Se les recomienda leer el contenido y recuerden realizar el comentario.

FELIZ SEMANA!

13 de junio de 2009

EJERCICIO

La evaluación con respecto a la LECTURA, es realizar una paráfrasis de todo el contenido publicado de dicho tema. Enviar como comentario (de esta publicación) con un título que diga PARÁFRASIS; enviarlo antes del viernes, sino no será evaluado.
FELIZ FIN DE SEMANA.
Reduerden ir preparados la próxima semana.

6 de junio de 2009

PARA LA PRÓXIMA SEMANA VIERNES 12 DE JUNIO:

Entregar un trabajo escrito sobre PRODUCCIÓN DE TEXTOS ESCRITOS
El texto como unidad lingüística comunicativa.
Estructura global: formal: Introducción Desarrollo y conclusión. Semántica, léxico gramatical.
Propiedades: coherencia, cohesión, uso de relacionantes o conectivos, concordancia.
Tipología del texto u órdenes del discurso: argumentativo, expositivo, informativo, Narrativo, descriptivo, instruccional, Dialógicos.
Pasos para la producción textual: Planificación, producción, revisión.
Aspectos formales: Ortografía. Uso adecuado de mayúsculas. Uso adecuado de signos de puntuación.

  • Poner en práctica y respetar todo lo planteado en el contenido.
  • Entregar en carpeta tamaño carta, con los nombre del grupo rotulados en la portada.
    No extender a más de 6 páginas.
  • Realizarlo en parejas o tríos.
  • Revisa nuevamente el material de LA LECTURA, pues se agregó contenido. Se encuentra en publicación anterior a la de ESTRUCTURA DE UN PÁRRAFO.